Hay diferentes posiciones sobre el tema, pero no hay suficiente información para fundamentar sus posturas. Los que están en contra del aborto, se basan casi por completo en la religión. Sostienen que se le está quitando el derecho a la vida a un ser, que se está cometiendo un pecado, que es similar a cualquier tipo de asesinato, que es un delito. Y los que están a favor, también tienen sus argumentos.
Esto no solo se ve en el pueblo, también se presentaron este tipo de conflictos y de distintas opiniones en el Senado de la Nación, como ocurrió en otros países.
Los senadores argentinos en contra del aborto organizaron una celebración en el Día del Niño por Nacer. La diputada que auspicia la conferencia, Cynthia Hotton, dijo que no se trataba ni de política, ni de religión, que era pura y exclusivamente por la vida de los niños. Además de ella, expondrán otras senadoras, diputados de distintos bloques y participará el economista Ricardo López Murphy.
La Iglesia criticó al aborto duramente, describiéndolo como un daño moral y jurídico que interrumpe una vida y pidió rezar por la vida del naciente. Los obispos rechazaron la posible despenalización legislativa de esa práctica junto a las organizaciones no gubernamentales. Éstas afirman que en el país se realizan más de 48.000 abortos inducidos anuales y advierte que si se despenaliza, el número de intervenciones se triplicaría.
Este problema esta directamente conectado con la sociedad, y los opuestos al aborto debemos mantener la mentalidad, de tratar de disminuir en las personas, la idea de decidir sobre el ser concebido siendo que este necesita justamente que se proteja su vida, su primer derecho. Éste no es una cuestión ideológica, política ni de religión, es un derecho natural. Entonces hay que proporcionarles principalmente a las madres y a las familias, el apoyo necesario para evitar estas acciones tan graves, que atentan contra sus propios hijos y además causan en ellas grandes problemas y traumas.
La gente, desafortunadamente, está tan desinformada, tan confundida, que siempre van a preferir el camino más fácil para deshacerse de sus problemas. Y los métodos que utilizan para hacer esto tampoco son los adecuados, nunca acaban en buenos términos.Pero, realmente, un hijo por nacer es un problema tan grande?
Las influencias negativas que tenemos en todos los ámbitos de la vida, siempre influyen sin interferencia en los menos preparados. Y se termina creyendo que no se está haciendo nada malo, y que no hay consecuencias. Estamos llenos de un egoísmo que crece y crece, alimentado por ideas que se filtran e ingresan sin problema en los humanos, sobre todo, en los seres más débiles. Y terminan pagando las consecuencias, los que no son culpables, como los niños.
Hay millones de alternativas para esto, como ese millón de familias que no pueden concebir sus propios hijos y esperan con ansias que esa personita llegue a sus vidas. Entonces por qué tomar el camino que es más dañino? Talvez, porque es más fácil, y más benefactor para los accionarios de los abortos ilegales...